Inhalación pasiva de humo en niños
La inhalación pasiva del humo de cigarrillo es una problemática común en todo el mundo, y su impacto en la salud pública es significativo. Aunque el número de fumadores activos ha disminuido, muchos niños aún están expuestos al humo de tabaco ambiental, con consecuencias graves para su salud.
Efectos del humo de cigarrillo en los niños
El humo del cigarrillo contiene más de 7.000 sustancias químicas tóxicas, muchas de ellas cancerígenas. Cuando un niño inhala ese humo, estas sustancias ingresan en su cuerpo y pueden dañar sus pulmones, sistema inmunológico y órganos en desarrollo.

1. Enfermedades respiratorias
La exposición pasiva puede causar bronquitis, neumonía y bronquiolitis. Los niños expuestos tienen además más probabilidades de desarrollar asma o de sufrir crisis más intensas y frecuentes.
2. Infecciones frecuentes
Los niños expuestos al humo tienen mayor riesgo de sufrir otitis media, faringitis y sinusitis. También son más vulnerables a infecciones del tracto respiratorio inferior, que pueden requerir hospitalización.
3. Cáncer infantil
La exposición prolongada al humo del tabaco incrementa el riesgo de cáncer de pulmón, garganta e incluso cáncer cerebral en etapas posteriores de la vida. Los efectos se deben a la presencia de sustancias cancerígenas como el benceno y el formaldehído.
Cómo proteger a los niños
Padres, madres y cuidadores pueden tomar medidas simples pero efectivas para proteger a los niños del humo de cigarrillo y reducir su exposición diaria.
- Evita fumar en interiores: No fumes dentro del hogar ni en el auto, aunque haya ventanas abiertas. Fuma siempre al aire libre y lejos de los niños.
- Evita la exposición indirecta: No permitas que los niños estén en espacios donde otros fuman, incluso en la casa de amigos o familiares.
- Educa sobre los riesgos: Enséñales a los niños por qué el humo del tabaco es dañino y cómo pueden protegerse.
- Crea entornos libres de humo: Establece políticas de no fumar en casa, colegios y parques. Coloca señalizaciones recordatorias si es necesario.

Conclusión
La inhalación pasiva del humo de cigarrillo es un problema grave que afecta a millones de niños en el mundo. Su prevención depende de la responsabilidad adulta y de la creación de entornos sanos y libres de humo.
Educar, prevenir y proteger son pasos clave para garantizar un futuro más saludable. Cada cigarro apagado cerca de un niño es un acto de cuidado.
Por su salud y bienestar, promueve espacios 100% libres de humo.

